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RECURSOS

¿Quiénes son los falsos maestros? (2a parte) – Judas 11-16

11 ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.

12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se

apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles

otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;

13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.

14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor

con sus santas decenas de millares,

15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras

impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han

hablado contra él.

16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca

habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.


Judas aún no ha acabado con los falsos maestros. Está tan preocupado por el daño que pueden hacerle a la iglesia que menciona dos características más.


La tercera característica que Judas declara de los falsos maestros es que influencian al pecado y como consecuencia llevan a las personas a la condenación.

Caín, Balaam y Coré son ejemplo de hombres pecadores que llevaron a otros a pecar. Este tipo de hombres tan peligrosos se habían introducido en la iglesia y estaban comiendo con los hermanos. Por ello, Judas critica la permisividad de la iglesia y les advierte de su corrupta influencia por medio de una serie de metáforas.


  • 1ra metáfora: los falsos maestros “son manchas”. Esto significa que su influencia conlleva a pecar más y a la permisividad que degrada moralmente a la iglesia.

  • 2a metáfora: los falsos maestros “se apacientan a sí mismos”. La palabra “apacentar” describe la labor de un pastor. Un pastor vela desinteresadamente por los demás. Pero en vez de buscar el beneficio de la iglesia, los falsos maestros usan su posición para sus propios intereses.

  • 3a metáfora: los falsos maestros (herejes) son “nubes sin agua”. Esto significa que los falsos maestros son abundantes en palabras, pero no presentan nada valioso (Pr 25:14). Además, el ser llevado por el viento era una referencia a la influencia de la falsa doctrina en la vida de una persona (Ef 4:14).

  • 4a metáfora: los falsos maestros son “arboles otoñales, sin fruto”. Un árbol que no tiene fruto, llegado el otoño, no cumple el propósito de su existencia. Debido a esto, Judas declara que los falsos maestros están “dos veces muertos y desarraigados”. Esto demuestra la absoluta corrupción de los herejes y su naturaleza falsa. Ellos no producen fruto espiritual en sus vidas.

  • 5a metáfora: está en el versículo 13 y muestra a los falsos maestros como “fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza”. Como el mar, el carácter de los falsos maestros es traicionero y peligroso. La palabra “espuman” es una ilustración para mostrar actos vergonzosos de pecado.

  • 6a metáfora: los falsos maestros son “estrellas errantes”. Son personas que han sido atrapadas en el error. Ellos han errado y se han desviado de la verdad y por ello “está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (v. 13, y también 2 Pedro 2:17).


Estas descripciones de los falsos maestros muestran el peligro que representan. Malaquías tiene la tarea de decirle a la iglesia que no se deje influenciar por estos mentirosos.


La cuarta característica de los falsos maestros consiste en que ellos serán juzgados, no solo por lo que hacen, sino también por lo que hablan.

Judas recuerda un suceso que aparece en la tradición judía y que describe como Enoc profetizó contra los falsos maestros refiriéndose a la generación de Judas.


Judas está diciendo que el Señor Jesús va a venir a juzgar a los falsos maestros con todos Sus ángeles (Mt 13:40-42). Este juicio será universal e integral (v. 15). No se olvidará ni una persona, ni una obra.


Todos los pecadores que rechazan a Cristo como Señor y Salvador se dirigen a este juicio final y tormento eterno en el infierno. Pero el castigo no será el mismo para todos (Lc 12:42-48). Si conociste el evangelio de Jesucristo resistiéndole, y además te has convertido en un falso maestro, tu juicio será aún mayor (He 10:28-29, 31).


En el último versículo de esta sección, Judas se va a enfocar en el juicio sobre los pecados de la boca de los falsos maestros (v. 16).

Los falsos maestros son “murmuradores, querellosos”. Ellos están insatisfechos con Dios y al murmurar y quejarse critican Su guía. Detrás de la murmuración y la queja está la negación de la soberanía de Dios, y es por eso que no la aceptan. Ellos “andan según sus propios deseos”.


Pero, además, la boca de los falsos maestros “habla cosas infladas”. Ellos hablan cosas vacías, sin sustancia, ni sustento. Y lo hacen “adulando a las personas para sacar provecho”. Ellos halagan a las personas con mentiras, pero su único objetivo es aprovecharse de ellas. Ellos ven la iglesia y la predicación de la Palabra como un negocio.


Esta forma de impiedad hoy es una plaga y como creyentes que aman a Dios y Su Palabra debemos levantarnos para pelear ardientemente por la fe.


Versículos relacionados con el tema:

Mt 24:11, 24, Hch 20:29-30, Gn 4:3-8, 1 Jn 3:11-12, Nm 22:1-6, 25:1-2, 31:16, 16:1-5,

28-33, 16:49, 2 P 2:13, 1 Co 11, Ez 34:2, 8-10, Pr 25:14, Ef 4:14, 1 Ti 4:1-3, 2 Ti 2:16-17, 3:13-16, Mt 13:40-42, Stg 2:10, Mt 12:36-37, Lc 12:42-48, He 10:28-29, 31

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