5 ,de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad
Estos versículos nos recuerdan que la única fuente de confianza y conocimiento está en la Escritura y afirman tres características fundamentales que reflejan lo maravillosa que es la Palabra y cómo fortalecen nuestra fe.
La primera característica que se resalta en esta sección es que la Palabra de Dios es verdadera.
La frase “la palabra verdadera del evangelio” (v. 5b) implica que es cierto todo el mensaje que trae consigo el evangelio que está consignado en la Palabra de Dios.
La razón por la cual la Biblia es verdad es porque es inspirada por el Dios de verdad. Además, la Biblia declara que Dios es verdad (Sal 31:5). Jesús dijo de sí mismo que es la verdad (Jn 14:6). Y Jesús también dijo que la Palabra de Dios escrita es verdad (Jn 17:17).
Asimismo, la Escritura también es verdad porque Dios es el autor de la verdad. La verdad es la coincidencia entre una afirmación y los hechos. Es lo que son las cosas en realidad. ¿Y quién es el autor de la realidad? DIOS. La realidad es lo que es, porque Dios lo declaró así y así lo hizo.
La verdad no significa nada aparte de Dios.
Hay tres implicaciones que como creyentes debemos tener en cuenta acerca de la verdad de la Escritura.
1) Como la Biblia es verdad, define también lo que es mentira.
La Escritura define lo que es cierto y por extensión identifica lo que es falso y mentiroso.
Pablo afirma que la Palabra es verdadera para que los colosenses se mantuvieran
firmemente anclados a la verdad, en contra de las doctrinas que los falsos maestros estaban enseñando.
Pero, además, la Escritura también expone el engaño que el mundo ofrece acerca de cómo se debe vivir (1 Jn 2:16-17). La escritura nos brinda la medida de verdad para discernir si lo que el mundo ofrece es bueno o malo, correcto o incorrecto.
2) Como la Biblia es verdad, podemos confiar en ella (Jn 8:32).
Conocer la verdad da tranquilidad y libertad al corazón. Esto produce la confianza necesaria para enfrentar cada día de nuestra vida.
La Escritura es la única fuente confiable de verdad que te guía en cada circunstancia en este mundo. Debido a que ella es verdad, nos explica lo que sucede a nuestro alrededor y proporciona una base para tomar decisiones. Sin embargo, donde más podemos tener confianza de que la Biblia es verdad es en las realidades espirituales.
Sin confianza en la verdad y la autoridad de la Biblia, nuestra fe se derrumbaría. Todas las verdades sobre la salvación y demás verdades y doctrinas bíblicas provienen de la única verdad absoluta que es la Palabra de Dios (1 Jn 5:13).
3) Como la Biblia es verdad, el creyente tiene una responsabilidad.
Desde siempre los cristianos se han distinguido por proclamar con valentía la verdad exclusiva acerca del único Dios verdadero (Hch 5:42).
Sin embargo, hoy en día esta convicción se pone en duda, incluso dentro de los círculos cristianos.
Fue por proclamar la verdad exclusiva de la Palabra que los cristianos del primer siglo fueron perseguidos en una sociedad que tenía varias verdades, como existen hoy en día. Por eso la declaración de la Palabra verdadera del evangelio parece difícil de aceptar en este mundo donde cada uno tiene su propia verdad.
Pablo no pidió perdón, ni le dio pena por decir que el cristiano tenía la Palabra verdadera del evangelio. Por lo tanto, no podemos acobardarnos ante el desafío de proclamar la verdad.
La verdad es una regla que mide nuestros pensamientos y acciones. O eliges
conformarte a ella o la resistes e ignoras, porque no se puede escapar de esta realidad sin una respuesta.
Versículos relacionados con el tema:
Col 2:16-22, 1 Jn 2:16-17, Jn 8:32, Hch 5:42, Ef 1:13, Sal 31:5, Jn 17:17, Col 2:4, 8, Gn 3:1, 2 Co 10:4-5, Col 3:16, 1 Jn 5:13, Jn 14:6
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